Acompañamos a comunidades campesinas en la frontera urbano-rural de Bogotá en su lucha por preservar su cultura y conexión con la tierra.
Punto de partida
Raíces y sueños
Invitamos a 165 niñas y niños de la vereda El Hato* a redescubrir, mediados por el arte, el valor de sus raíces y la riqueza de su entorno.
*La vereda El Hato, de la Calera, Cundinamarca, se localiza a 20 km de Bogotá, Colombia. El territorio pertenece a la zona de reserva forestal de los cerros orientales de la capital del país.
Talleres de creación artística
Explorando
Facilitamos espacios que fomentan la expresión y la conexión entre el cuerpo y la mente, permitiendo la fluidez de imágenes y pensamientos en los niños.
Nuestro equipo
La Experiencia
Caliche y Ernesto facilitaron talleres creativos con los niños de la vereda, mientras que Mary se encargó de plasmar esa creatividad en ilustraciones digitales. Iván y su equipo, con sus cámaras, documentaron las voces, los sonidos y la realidad visual de protagonistas del territorio.
Resultados
En diálogo con los bosques
Catalina, la celadora del bosque
Documentamos audiovisualmente las narrativas de la creatividad de niñas y niños.
Niñas y niños reflexionaron sobre su relación con la naturaleza y lograron anclar la creatividad a su cultura.
Digitalizamos sus dibujos y los transformamos en ilustraciones vibrantes, con colores vivos y simbologías básicas. Lo que facilita el anclaje de estos imaginarios, permitiendo que las metáforas se desarrollen de manera rica y significativa.
A través de este proceso, los niños fortalecieron sus lazos entre ellos, con la tierra y su entorno, celebrando su identidad y fomentando así un profundo sentido de pertenencia y orgullo por su herencia cultural.
En un mundo donde la migración amenaza la esencia de nuestras comunidades, "De los bosques llegan cartas" es un espacio de conexión y resistencia.